03 julio 2009

¡¡¡ RETO SUPERADO: HE CONSEGUIDO ACABAR MI PRIMERA IRONMAN !!!


¡¡ Lo conseguí!! El pasado Domingo 28 de Junio a las 20:15 crucé la meta de la Ironman de Francia en la Avenida des Anglais de Niza de la mano de mis dos hijos Paula y Marco, tras 13 horas y 44 minutos de sufrimiento y emociones de todo tipo.

Superar este reto no habría sido posible sin el apoyo incondicional de Rebeca, que ha tenido que duplicarse para hacerse cargo de las fieras de nuestros hijos durante mis largas sesiones de entrenamiento, ha aguantado estoicamente mis madrugones, me ha dado ánimos durante toda la etapa de preparación y, sobretodo, se ha pegado la panzada de venir a Niza con los dos terremotos para seguir la carrera. También tengo que agradecer la inestimable ayuda del responsable de logística, mi padre, que me ha acompañado a los viajes y desplazamientos largos durante los entrenos y me ha dado sabios consejos para la etapa ciclista (suerte que practicamos el cambio de ruedas, sino hoy todavía estaría tratando de arreglar la rueda que pinché al inicio del último puerto de Niza). Otra de las personas clave para superar este reto ha sido Josera, mi entrenador, que ha planificado semanalmente todos mis entrenos y me ha aconsejado para llegar al día de la carrera en la mejor forma física y mental posible. Por último, agradezco también a la delegación de supporters de Puigcerdà (Salva, Eduard, Quim y Jordi) que han viajado hasta Niza para darme ánimos en la carrera (¡¡ no os imagináis el subidón de energía cuando los vi gritando mi nombre a pleno pulmón!!!).

La carrera empezó a las 6:30 con los 4 Km de natación. La mañana era perfecta y el mar estaba plano. Me coloqué muy bien en la salida, con lo que pude minimizar (aunque no eliminar) las patadas y los manotazos, y disfrutar bastante de la travesía y salir del agua en 1 hora y 21 minutos (tiempo bastante mejor del que había previsto). Tras una transición tranquila (11 minutos) empecé los 180 Km de bicicleta con muy buenas sensaciones y rodando a una media superior a los 27 Km hora. Lástima del pinchazo al principio del último puerto que me rompió bastante el ritmo y me hizo perder tiempo cambiando la rueda, pero así y todo acabé la etapa en 6 horas 44 minutos (también mucho mejor de lo previsto). Por último, tras otra transición tranquila (casi 10 minutos) aproximadamente a las dos de la tarde, a más de 31º y con un sol de justicia, empecé los 42,2 Km corriendo muy animado y a un ritmo de acabar la maratón en 4 horas, con lo que habría hecho un tiempo total por debajo de las 12 horas y media. Pero cuando faltaban aproximadamente 15 kilómetros para llegar a la meta, se acabó la alegría las buenas sensaciones y empezó el sufrimiento. Me entró una “pájara” del tamaño de un avestruz, deshidratación, mareos, dolores de estómago y rampas en músculos ni tan siquiera sabía que tenía. Tardé más de 2 horas y media en recorrer este tramo que me faltaba con sensaciones divididas (la mitad del tiempo me maldecía por haberme apuntado a la carrera y la otra mitad me maldecía por no haberme borrado). Delante de mí veía como otros corredores caían desfallecidos y las ambulancias no daban abasto. Yo pensaba que pronto me tocaría a mí, pero cuando por fin, al final de la última vuelta vi a Rebeca esperándome con Paula y Marco, que corrieron a darme la mano para cruzar la meta conmigo, se me olvidaron todos los dolores y pasé a ser el hombre más feliz del mundo.

Después de la carrera tuve tentaciones de venderme allí mismo la bicicleta, el neopreno y las zapatillas, y no volver a hacer deporte en mi vida. Pero después de tomarme dos bigmacs casi sin masticar (que me supieron mejor que una cena en un 3 estrellas Michelín y me empezaron a poner el estómago en su sitio) y tras haber dormido como una rosa (prácticamente enterrado), me desperté empezando a pensar en el próximo reto. De momento haré en octubre la maratón de Chicago con Rebeca y el próximo año ya veremos…

1 comentario:

Daniel dijo...

Hola! Estoy revisando el blog, y acabo de leerme este post. Se me ha puesto la piel de gallina. Me he emocionado pensando en las diferentes travesías que ha pasado Sandro en este reto.

Una enhorabuena por mi parte, que llega un poco tarde, pero como os digo, acabo de leerlo! Y un saludo al campus. Estaré al tanto de más eventos como este. Mis ánimos y felicidades!

Daniel